Esta es la ruta citada en el mito sobre el fin del mundo.
Es la costa de los muertos y los bosques de los druidas celtas; es donde el sol encuentra su muerte y es el último recurso de las gaviotas.
Es también la costa de los naufragios, el azote de marineros y pescadores. En los innumerables acantilados scarpados, las siluetas de los faros (Vilán, Touriñán, Fisterra…) asoman en la niebla que surge del mar, que los reviste de una belleza fantasmagórica.
En esta parte del litoral hay tres rías de la costa:
- Corcubión,
- Camariñas
- y Corme-Laxe.
Ellas todas están protegidas por rocas salientes, altas colinas y acantilados:
- Cabo Fisterra (Cabo Finisterre)
- y el Monte do Pindo en Corcubión;
- Punta da Barca, Cabo Vilán en Camariñas;
- en Corme-Laxe, Cabo Insua y Punta Roncudo, donde se encuentran los mejores percebes que se pueden encontrar son por el fuerte oleaje del mar.
Encantadores puertos pesqueros, donde los colores brillantes de las casas coinciden con los de los barcos, parecen
desafiar a esta dramática costa.
La Ría de Camariñas es famosa por sus encajes artesanales y las leyendas que rodean al Santuario de la Virgen de la Barca, en Muxía.
Visitar la Ría de Corme-Laxe, el dolmen de Dombate y el castro de Barreiro castro deben incluirse en la agenda.
Fuera de las rías, Malpica de Bergantiños es otro pintoresco pueblo pesquero con casas que parecen haber surgido de las rocas.
Frente a Malpica se encuentran las imponentes masas del rocosas, ahora deshabitadas, Islas Sisargas
deshabitadas, refugio de aves y fauna.
Si vas a vistar A Costa da Morte, aprovecha para exprimirla al máximo y descubrir todo lo que esta bonita zona puede ofrecer:
Esto, entre otras cosas es lo que puedes encontrar en A Costa da Morte, pincha la foto y escucha el podcast.